Cloverfield, más que una simple película

Cloverfield

Llevaba más de un mes detrás de esta película, pero entre unas cosas y otras no ha sido hasta este fin de semana pasado cuando he podido quitarme esta espinita. Como fan de Lost (perdidos) y, por extensión, de J.J. Abrams, uno de sus productores, no podía perdérmela.

A decir verdad, al término de la cinta (pensé que nunca usaría este término, al final se me ha pegado de Psicótica :S) me quedó un sabor agridulce, como si me hubiese perdido la mitad de la película entre cortes y vibraciones de cámara. Y, por desgracia, me da la impresión de que al espectador que no esté acostumbrado a quedarse con la miel en los labios, como pasa con otras producciones de Abrams, le quedará la sensación de haber sido estafado.

Sin duda es una apuesta diferente, totalmente opuesto al cine que estamos acostumbrados a ver. Quizá en España ya nos pilló prevenidos después del estreno de REC, que por cierto se me hace bastante parecido a Monstruoso, ya que incluso deja un final un tanto ambiguo.

Como no podía ser menos, la película está impregnada de infinidad de guiños y detalles ocultos apenas perceptibles que sin duda serán sacados a la luz por la legión de frikis fanáticos que se pasan el día viéndose los vídeos una y otra vez e incluso me atrevería a decir frame a frame en busca de lo que nadie ha podido ver a simple vista.

Tal y como pasa con LOST, en Cloverfield es casi más interesante el halo de misterio y las teorías que rodean la historia que la propia película en sí. A raíz de un detalle que percibí en la última escena he estado revolviendo un poco la red en busca de respuestas. Al principio pensé que era el monstruo emergiendo de las profundidades, pues se puede ver el agua salpicando en el horizonte. Pero tal y como el propio Abrams reveló en una entrevista, resulta ser un satélite de la (ficticia) empresa japonesa Slusho. La misma empresa en la que el protagonista acababa de ser ascendido a vice-presidente y el motivo de su mudanza al país nipón.

No debemos olvidar el nombre de esta empresa, pues seguro tendrá una especial relevancia en las secuelas. Porque, en efecto, va a haber secuelas tal y como revelan los múltiples «secretos» y juegos de palabras que acompañan al film. Empezando por el propio título: Cloverfield. A simple vista no tiene absolutamente nada que ver con la película, pero si nos centramos en la última parte de la cinta, tras el accidente del helicóptero, cuando se produce el ataque definitivo contra la criatura (denominado «Martillazo») y abrimos la mente para dejar lugar a las metáforas, todo tiene sentido. Clover, en castellano trébol, es una planta que puede volver a crecer en terrenos que han sido bombardeados y field hace referencia a Central Park, el lugar donde se encontraban durante el ataque.

Del mismo modo, en los créditos se pueden escuchar una serie de voces de radio que dicen «Help us», en castellano Ayúdennos, .Y otra transmisión de radio, que escuchada al revés deja oír un «It’s still alive» (Todavía está vivo).

Así que para los frikis como yo nos queda otra cita pendiente para descubrir un poco más sobre esta interesante trama de la que solo asoma la punta del iceberg por ahora.

Fuentes:

cloverfieldendingcredits

Cloverfield en la wikipedia

1-18-08 (esta página incluye algunos secretillos :D)